La empresa Tuves anunció la culminación exitosa de la migración de todos los usuarios de televisión satelital de Movistar en Venezuela al satélite con el que presta el servicio DTH a Inter desde 2013. El proceso duró dos años y marca el cierre definitivo del uso del satélite Amazonas 2 de Hispasat en ese servicio, tras una transición técnica y comercial que, según la empresa, se realizó “sin incidentes y con total transparencia para los clientes”.
Pero a finales de 2022, Movistar tomó la decisión de retirarse del negocio de televisión satelital en Venezuela, pero aún mantenía una importante base de usuarios conectados a su plataforma. Esta salida generó preocupación en el sector, especialmente por el antecedente del abrupto cese de operaciones de DIRECTV en 2020. “Había un temor real de que se repitiera un episodio traumático. Tanto el regulador como Movistar querían evitar eso a toda costa”, explicó Eduardo Stigol, CEO de Tuves.
Fue entonces cuando Tuves presentó una solución para garantizar la continuidad del servicio. En alianza con Inter, empresa que asumió la cartera de clientes, y con el respaldo técnico del propio Hispasat, se diseñó un sistema que permitió a los usuarios migrar sin interrupciones. “Creamos una plataforma digital donde el cliente ingresaba su número de usuario de Movistar y, de forma automática, se le activaba el mismo plan y tarifa con Inter”, detalló el ejecutivo.
La migración se hizo de forma escalonada para evitar saturaciones y reducir al mínimo la necesidad de nuevas inversiones en hardware, en un momento en que la televisión satelital viene cediendo terreno frente al avance de la fibra óptica. Aun así, Tuves logró conservar una parte significativa de los clientes, mientras otros optaron por cambiarse a servicios de fibra, dependiendo de la cobertura en su zona.

“Nuestro objetivo era claro: que ningún usuario se quedara sin servicio y que el proceso fuera completamente indoloro. No hubo quejas ante el regulador, ni reclamos de Movistar, ni costos adicionales para los usuarios. Ese es el mayor logro”, afirmó el CEO.
Además, la empresa aprovechó la oportunidad para realizar ajustes en las tarifas que consideraban desfasadas. “Muchas de las tarifas venían congeladas desde hace años. Logramos actualizarlas de forma razonable, en un contexto favorable para hacerlo”, añadió.
Este proyecto también consolidó la relación entre Tuves e Hispasat, lo que abre la puerta a nuevas iniciativas conjuntas en la región, sobre lo que pronto harán nuevos anuncios.
Aprendizajes y mercado rural
La experiencia adquirida en Venezuela ya está siendo replicada en otros países. En Chile, por ejemplo, Tuves adquirió recientemente la cartera de clientes de televisión satelital de Claro. “Gracias a lo aprendido en Venezuela pudimos integrar esa operación con gran eficiencia. La migración satelital no es sencilla, pero hoy contamos con las herramientas, el software y los equipos humanos para hacerlo con éxito”, señaló.
Consultado sobre el impacto de servicios como Starlink, reconoció que representan una solución eficiente para zonas rurales, aunque sus costos aún son elevados. “Cuando esos precios bajen, serán una alternativa masiva. Pero por ahora, la televisión satelital sigue siendo la única opción viable en muchas regiones alejadas”, explicó.
En este panorama, Tuves apuesta a consolidarse como el operador de referencia para mantener viva la televisión satelital en América Latina, en un contexto donde los grandes jugadores del sector comienzan a abandonarla para concentrarse en otros negocios. “No competimos en fibra ni en móviles. Nuestra fortaleza es la televisión satelital, y ahí tenemos una propuesta muy clara para los operadores que deseen salir de ese negocio sin afectar a sus usuarios”. Stigol identifica un mercado claro para sus servicios en los usuarios en zonas rurales, donde aún hay valor y necesidad.
Fuente: produ.com